Informe MSPYBS: La doctora María Teresa Barán, ministra de Salud Pública, junto con el embajador de la República de China (Taiwán), Señor José Chih-Cheng Han, realizaron la inauguración de la ampliación de la planta de tratamientos de efluentes del Hospital General Pediátrico «Niños de Acosta Ñu».
La ministra Barán destacó que esta planta de tratamiento de efluentes contribuye enormemente al cuidado del medio ambiente. Comentó que, a nivel hospitalario, esta obra se trata de la segunda más grande del país, por detrás del IPS.
Señaló que cada hospital público debe contar con una planta similar y que van a trabajar para ello.
Por su parte, el Embajador de la República de China (Taiwán) señaló que, para su gobierno, aportar un granito a la gestión del presidente Santiago Peña es un gran honor.
La ampliación de la planta se encuentra enmarcada dentro de las obras complementarias de la ampliación y modernización de las áreas de terapia intensiva; oncología e internación del Hospital General Pediátrico. La inversión asciende a G. 1.999.999.997.
La obra fue financiada a través de la cooperación bilateral entre el Gobierno de la República del Paraguay y el Gobierno de la República de China (Taiwán).
Datos técnicos de la obra
El proyecto consiste en el cambio de tecnología para el tratamiento biológico de las aguas residuales del hospital, debido al crecimiento en infraestructura, así como el aumento de pacientes atendidos.
Se realizó el cambio de los Biodiscos o “RBC” por una tecnología de tratamiento biológico compacta, consistente en la aireación extendida de lodos activados. La tecnología se emplea para realizar el tratamiento secundario o biológico del agua residual, eliminar la materia orgánica y los nutrientes. Este sistema permite la depuración del agua residual mediante el contacto con microorganismos que crecen y degradan el agua residual, en uno de los compartimentos del proceso.
El proceso desarrolla la estabilización de la materia orgánica en condiciones aerobias, razón por el cual el medio es aireado de manera natural y artificial. La justificación de la elección se basa en los siguientes criterios:
• Ocupación de un reducido espacio.
• Capacidad de tratar grandes caudales.
• Bajo costo de operación-mantenimiento.
• Bajo consumo eléctrico.
• No genera olores por tratarse de procesos aeróbicos.
• Calidad en el efluente (cumplimiento de las normas de vertido de agua cloacales).
La planta anterior tenía la capacidad de tratar un caudal de 70 m3 /d de efluentes cloacales. La nueva planta tiene la capacidad de tratar 140 m3 /d, con una concentración de entrada de 350 mg/l de DBO y 500 mg/l de DQO.